Bioceres y el trigo resistente a la sequía: una innovación clave para la agricultura argentina

El trigo resistente a la sequía ha llegado para transformar la agricultura. La empresa argentina Bioceres ha sido pionera en este campo con su tecnología HB4, que ofrece una solución tangible a los problemas generados por el cambio climático y las condiciones extremas de sequía. Con el éxito obtenido en las pruebas recientes, este avance promete ser una de las herramientas más efectivas para garantizar la productividad agrícola en un país que enfrenta cada vez más desafíos climáticos.
Las condiciones climáticas extremas de Argentina, especialmente las sequías prolongadas, han puesto a prueba la efectividad de la tecnología HB4 de Bioceres. Durante la temporada 2022/23, la fuerte sequía permitió evaluar el rendimiento de este trigo de forma exhaustiva. Según Federico Trucco, director ejecutivo de Bioceres, los resultados fueron sobresalientes. En áreas donde el rendimiento promedio de trigo era inferior a las 2 toneladas por hectárea, el trigo HB4 mostró una mejora de 43% en rendimiento, superando a las variedades comerciales convencionales en siete de cada diez ubicaciones. Este rendimiento superior se mantuvo constante en las últimas tres temporadas.
Además, la comparación entre variedades isogénicas, es decir, variedades casi idénticas genéticamente con la única diferencia del gen HB4, mostró que el trigo resistente a la sequía alcanzó tasas de éxito superiores al 80% en todos los entornos evaluados, no solo en aquellos con bajos rendimientos. Este es un indicio claro de la versatilidad y potencial de la tecnología HB4 para ser utilizada en diversas condiciones agroclimáticas.
Beneficios y perspectivas a largo plazo del trigo HB4
El rendimiento excepcional del trigo HB4 no solo es relevante en épocas de sequía, sino que también ofrece mejoras en la productividad general. En un contexto donde las cosechas de trigo en Argentina cayeron de 22 millones de toneladas a solo 13 millones en la última campaña, la capacidad de resistencia de esta tecnología se vuelve aún más valiosa. En este sentido, el trigo HB4 representa una ventaja competitiva significativa para los productores que enfrentan temporadas difíciles.
Lo más prometedor es que Bioceres sigue trabajando en el desarrollo de materiales de segunda generación. Estos materiales, que ya están siendo introducidos en las plantaciones, presentan una ganancia genética superior a la de los cultivos de primera generación, lo que permitirá reemplazar gradualmente las variedades actuales y mejorar aún más el rendimiento del trigo en condiciones de alto estrés hídrico. La compañía proyecta que, para el año fiscal 2024, las variedades de segunda generación cubrirán hasta un tercio de las plantaciones de trigo HB4 en Argentina.
Este avance será crucial para la agricultura, ya que la adopción masiva de estas variedades resistentes a la sequía podría ser la clave para mantener la productividad agrícola incluso frente a cambios climáticos adversos, como sequías recurrentes o alteraciones en las lluvias.
El trigo resistente a la sequía como solución para el cambio climático
El trigo HB4 no solo es una respuesta inmediata a las dificultades que enfrentan los productores debido a las sequías, sino que también es una solución a largo plazo ante los efectos del cambio climático. En un mundo donde las condiciones climáticas se vuelven más impredecibles, tecnologías como la de Bioceres pueden ser esenciales para asegurar la sostenibilidad agrícola en Argentina y en otras regiones del mundo.
Este avance marca un hito en la biotecnología agrícola, ya que combina innovación científica con una necesidad urgente de adaptación a las nuevas realidades climáticas. La mejora continua de la tecnología, como se evidencia con las variedades de segunda generación, augura un futuro donde las soluciones agrícolas sean cada vez más eficientes y menos dependientes de factores externos como el clima.