10 septiembre, 2025

Mutaciones genéticas y trastornos del neurodesarrollo: el estudio que revela nuevas posibilidades de tratamiento

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Científicos del CONICET identificaron cómo mutaciones en el gen PTEN afectan el desarrollo neuronal y cómo la dieta cetogénica podría mejorar los defectos.

El campo de la neurociencia sigue avanzando gracias a investigaciones que permiten comprender mejor las causas y posibles tratamientos de trastornos complejos del neurodesarrollo. Un estudio reciente realizado por un equipo de científicos del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (INIBIBB) descubrió un vínculo entre las mutaciones en el gen PTEN y alteraciones en el desarrollo neuronal. Este hallazgo abre la puerta a nuevas posibilidades terapéuticas basadas en intervenciones metabólicas simples, como las dietas cetogénicas, que podrían mejorar el bienestar de personas con trastornos como el autismo.

En el estudio publicado en la revista eLife, se investigaron los efectos de las mutaciones en el gen PTEN, el cual está relacionado con diversos trastornos del neurodesarrollo, como los trastornos del espectro autista (TEA). El PTEN es un gen responsable de la codificación de una proteína que regula funciones celulares fundamentales, y cuando presenta alteraciones, puede derivar en disfunciones en el sistema nervioso. En este caso, los investigadores se centraron en el gusano Caenorhabditis elegans (C. elegans), un modelo experimental utilizado en biología para estudiar procesos moleculares comunes a muchos organismos, incluidos los vertebrados.

El estudio reveló que las mutaciones en el gen homólogo de PTEN, denominado DAF-18, afectaron significativamente el equilibrio entre la excitación y la inhibición de las neuronas. Específicamente, las neuronas inhibidoras GABAérgicas, que juegan un papel crucial en la regulación del sistema nervioso, mostraron deficiencias en su funcionamiento. Estas neuronas son responsables de mantener el balance adecuado entre las señales excitadoras e inhibitorias en el cerebro, lo que resulta esencial para un desarrollo neuronal saludable.

Posibles tratamientos a través de la dieta cetogénica

Un aspecto destacado del estudio es que, al exponer a los gusanos mutantes a β-hidroxibutirato, un metabolito que se produce durante el estado metabólico de cetosis (inducido por dietas cetogénicas), se observó una mejora en los defectos estructurales y funcionales de las neuronas GABAérgicas. Este hallazgo sugiere que una intervención metabólica relativamente sencilla, como la incorporación de una dieta cetogénica, podría tener efectos beneficiosos en el tratamiento de los trastornos relacionados con las mutaciones genéticas en el gen PTEN.

La dieta cetogénica, que se caracteriza por un bajo contenido de carbohidratos y un alto contenido de grasas y proteínas, ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de diversas afecciones neurológicas, incluyendo algunos trastornos del neurodesarrollo. Los resultados obtenidos en este estudio proporcionan una nueva perspectiva sobre cómo los metabolitos generados por esta dieta pueden ayudar a reducir defectos neuronales y mejorar el equilibrio entre la excitación y la inhibición cerebral.

Aunque el estudio realizado en C. elegans no puede extrapolarse de inmediato a los humanos, ofrece una base sólida para futuras investigaciones que podrían explorar terapias dirigidas a restaurar el equilibrio entre las señales cerebrales mediante modificaciones metabólicas o dietéticas. Además, estos resultados podrían ser aplicables no solo a los trastornos asociados con el gen PTEN, sino también a otros trastornos del neurodesarrollo que implican disfunciones en las neuronas inhibidoras.

Avances en la comprensión de los trastornos del neurodesarrollo y nuevas líneas de investigación

Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de cómo las mutaciones en el gen PTEN afectan el neurodesarrollo y cómo se pueden corregir ciertos defectos mediante intervenciones metabólicas simples. Como señaló Diego Rayes, investigador del CONICET y uno de los coordinadores del estudio, los hallazgos abren nuevas posibilidades para tratar trastornos complejos mediante estrategias accesibles y relativamente fáciles de implementar. La identificación de β-hidroxibutirato como un posible tratamiento ofrece una vía interesante para investigar nuevas terapias que podrían beneficiar a personas con TEA y otros trastornos del neurodesarrollo.

Es importante destacar que, aunque este descubrimiento es prometedor, aún se necesitan más estudios, especialmente en mamíferos, para evaluar la relevancia clínica de estos hallazgos. A medida que avancen las investigaciones, será posible explorar cómo otras mutaciones genéticas y factores no genéticos influyen en el neurodesarrollo y cómo se pueden abordar mediante intervenciones metabólicas o dietéticas personalizadas. Los resultados de este trabajo, sin duda, marcan el comienzo de nuevas líneas de investigación que podrían tener un impacto positivo en la vida de muchas personas.

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