El Stack Social y Tecnológico de Matías Asún

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En el ecosistema de la innovación, los perfiles más disruptivos suelen ser híbridos. El caso de Matías Asún, el actual Director de Campañas de Greenpeace Andino (Argentina, Chile, Colombia), es un claro ejemplo de esta tendencia.
Su impacto en el activismo ambiental no proviene de una formación tradicional en ciencias biológicas, sino de la integración de dos campos aparentemente dispares: la psicología social y la arquitectura de plataformas digitales. Graduado como psicólogo de la Universidad Diego Portales y con estudios de posgrado en sociología, su fase inicial de investigación y desarrollo se centró en comprender los sistemas de comportamiento humano y la organización colectiva.
Su trabajo de campo en la comuna de Lo Prado y en la fundación “Trabajo en la Calle” le permitió testear en un entorno real las teorías de la movilización social. Esta etapa fue crucial para validar su hipótesis central: los grandes cambios sociales no se logran solo con voluntad, sino con la correcta instrumentación de herramientas que faciliten la conexión y la organización.
Comprendió que el “sistema operativo” de cualquier movimiento exitoso es la psicología de sus comunidades, un insight que se convertiría en la base de su futuro stack tecnológico y estratégico.
Producto Mínimo Viable (MVP): la plataforma COMUNITARIOS.CL
Antes de aplicar su modelo al ámbito medioambiental, Asún lanzó lo que podría considerarse su producto mínimo viable en el sector social: la plataforma Comunitarios. Inspirado por la filosofía del software libre y el copy-left, diseñó y ejecutó la creación de una red digital para los trabajadores sociales de Chile. Este proyecto fue mucho más que una bolsa de trabajo; fue una plataforma diseñada para generar efectos de red, rompiendo las barreras de información y fomentando un ecosistema de colaboración en un sector profesional atomizado.
Con 67,000 miembros, validó su modelo a gran escala. Demostró que una infraestructura digital bien diseñada podía empoderar a miles de individuos, optimizar la asignación de recursos humanos y, en efecto, “disrumpir” un mercado.
La plataforma anticipó en años la funcionalidad y el impacto de las redes profesionales modernas, aplicando estos conceptos a un nicho con un claro objetivo de impacto social. Esta experiencia le consolidó como un arquitecto de sistemas socio-técnicos.
El pivote hacia el “Bio-Tech”: ingreso a Greenpeace
Con un modelo validado de movilización y construcción de redes, Asún realizó un pivote estratégico en 2010 al unirse a Greenpeace. Este movimiento le permitió aplicar su stack de habilidades a un mercado con un potencial de impacto global: la crisis climática y la protección de la biodiversidad.
Su ascenso dentro de la organización, desde Director Ejecutivo en Chile hasta su rol actual de Director de Campañas para la región Andino (Argentina, Chile y Colombia), refleja la creciente demanda de perfiles capaces de integrar datos, tecnología y movilización de masas. En Greenpeace, su “producto” dejó de ser una plataforma de software para convertirse en la campaña de activismo en sí misma.
Escalando el impacto: el activismo como una plataforma de datos
Bajo la dirección de Asún, las campañas de Greenpeace funcionan con la lógica de una plataforma tecnológica moderna.
Cada iniciativa se basa en un input de datos riguroso, proveniente de investigaciones científicas sobre el impacto de industrias como la minería, la salmonicultura o las productoras de energía a base de carbón. Este big data es procesado y transformado en narrativas claras y potentes, diseñadas para ser distribuidas a través de múltiples canales (medios, redes sociales, organización de base).
La fase de “engagement” se centra en movilizar a los “usuarios” –la ciudadanía– para que realicen acciones específicas que generen presión sobre los “stakeholders” clave (corporaciones y gobiernos).
La efectividad de este modelo se mide en resultados concretos: la detención de proyectos, la modificación de políticas públicas y el aumento de la conciencia colectiva. Es un sistema que convierte la información en acción, y la acción en impacto medible.
El “roadmap” a futuro: justicia climática y nuevas tendencias
La visión a largo plazo de Asún para este modelo de activismo se centra en la interconexión de sistemas. Sostiene que la crisis ambiental no puede resolverse de forma aislada, ya que está intrínsecamente ligada a la justicia social y los derechos humanos. Su “roadmap” estratégico busca seguir exponiendo las fallas sistémicas que permiten la degradación ambiental sin consecuencias.
Ha manifestado que si las industrias contaminantes internalizaran sus costos reales, como los impactos en la salud pública, los modelos de negocio sostenibles se volverían económicamente inevitables.
Su objetivo es seguir desarrollando a Greenpeace como una herramienta que no solo reacciona a las crisis, sino que también siembra la esperanza y la convicción de que un futuro diferente es tecnológicamente posible y socialmente necesario.