24 noviembre, 2025

El telégrafo transformó la comunicación a distancia mediante impulsos eléctricos convertidos en señales codificadas.

Como su nombre lo indica, es una telecomunicación basada en la transferencia de gráficos. Ya se dijo antes que la transducción consiste en hacer corresponder a cada letra del alfabeto corriente o a cada símbolo gráfico un signo del código Morse o alfabeto telegráfico. La transducción podría entonces, en el caso de la telegrafía, considerarse como una transliteración, ya que hace corresponder los símbolos de un alfabeto con los de un segundo alfabeto.

Esa transliteración puede ser manual o automática, y se realiza mediante un órgano de transmisión que se denomina manipulador. El manipulador manual consiste en una simple llave que al ser oprimida cierra un circuito eléctrico. De esta manera, el operador hace corresponder a cada letra del alfabeto corriente, por ejemplo, una combinación de impulsos eléctricos cortos (puntos) e impulsos eléctricos largos (rayas)cuyo conjunto constituye el alfabeto Morse (en homenaje al inventor del telégrafo). 

Los manipuladores automáticos pueden ser de distintos tipos; los más modernos cuentan con un teclado similar al de la máquina de escribir, donde a cada tecla corresponden dos posibles transliteraciones. Estas dos posibilidades se eligen mediante una tecla especial, equivalente a la tecla de mayúsculas de la máquina de escribir. 

La máquina manipuladora tiene un total de 31 teclas, de modo que es posible transmitir 62 caracteres distintos. Puede utilizarse el alfabeto telegráfico Morse o el llamado código de cinco momentos. 

En este último caso, el intervalo de tiempo asignado a la transmisión de un símbolo (100 milisegundos) se divide en cinco elementos, durante cada uno de los cuales el circuito de corriente de señal puede estar cerrado o abierto. Hay así 32 combinaciones posibles, pero una de ellas, la que corresponde al circuito abierto.