10 septiembre, 2025

Micelio: de qué hablamos cuando hablamos de materiales derivados de organismos vivos 

0
Primer plano de hongos marchitos y en descomposición creciendo en suelo húmedo y oscuro del bosque

Hongos marchitos sobre suelo húmedo, testimonio del ciclo natural de descomposición en el bosque.

En qué consisten los biomateriales vivos y por qué el micelio es el futuro en el diseño y la biotecnología. Cuáles son sus características específicas más destacadas y la importancia de estos recursos que provienen de la misma naturaleza para lograr modelos productivos mucho más sustentables. 

El micelio es el presente y el futuro en términos de uso y funcionalidad. Es una nueva generación de materiales que están en un punto intermedio entre lo inerte y lo biológico e interactúan con nuestros cuerpos en formas antes impensables. 

En este apasionante campo, el micelio surge con una fuerza sorprendente. Este elemento natural, que está en plena irrupción en la investigación y el diseño, promete transformar significativamente la manera en que creamos todo tipo de objetos, desde el packaging hasta la moda y la construcción.

La entrada del micelio al mundo de la industria significará, en un futuro cercano, una importante transformación en la forma de crear objetos. 

Pero ¿qué son estos materiales? Se trata de recursos que se obtienen de forma natural a partir de la intervención amigable en el medio ambiente. Sus características son revolucionarias y estos son algunos de los puntos más destacados:

  • Su estructura es una composición de esporas de los hongos
  • Constituidos por filamentos llamados hifas
  • Establecen redes de raíces de muy veloz crecimiento
  • Cuenta con propiedades versátiles 
  • Tiene una gran capacidad de reciclaje 
  • Cuentan con una estructura muy fuerte 

Mosh y el micelio como solución en la industria del packaging


MOSH es una empresa argentina de base biotecnológica que ha puesto al micelio, la estructura subterránea de los hongos, en el centro de su propuesta de innovación para la industria del embalaje. Este material, formado por una red de filamentos naturales, tiene la capacidad de crecer sobre residuos agrícolas y transformarse en una alternativa real al plástico convencional.

La compañía trabaja en el diseño de envases que se biodegradan en menos de 60 días, aportando así soluciones alineadas con la economía circular y el concepto de cero desperdicio. Cada pieza conserva atributos funcionales clave: es liviana, resistente, aislante, hidrofóbica y totalmente libre de derivados fósiles.

Además de su desempeño técnico, los productos de MOSH se distinguen por su versatilidad estética y capacidad de personalización, lo que permite a las marcas sumar un valor diferencial en la experiencia de sus clientes. Por ello, distintas empresas que buscan resaltar su compromiso con el medio ambiente encuentran en MOSH un aliado estratégico que combina biotecnología, diseño y sustentabilidad.

El trabajo con micelio no solo responde a la urgencia de reducir plásticos de un solo uso, sino que también demuestra que es posible producir y consumir de manera regenerativa, devolviendo a la naturaleza lo que se toma de ella. Desde esta visión, MOSH se posiciona como referente en el desarrollo de materiales compostables que marcan el camino hacia un packaging del futuro.

Por todas sus particularidades los biomateriales vivos cuentan con la capacidad de producir con ellos objetos de cualidades sostenibles. Y es justamente en este punto en el cual las industrias se encuentran en la actualidad, explorando y descubriendo las fascinantes posibilidades a las que se puede acceder con estas alternativas. 

En cuanto a cuáles son los sectores que hoy se nutren de estos insumos, el diseño en todas sus variantes es una de ellos. Pero también se lo puede ubicar como materia prima en envasados y en la construcción

El presente de los biomateriales vivos es prometedor pero el futuro lo es mucho más. Ocurre que cada vez se suman voces autorizadas y especialistas que orientan a las industrias a tener una mirada más integradora por modelos de producción sustentables y respetuosos con el Planeta. 

Sobre el futuro del micelio y los biomateriales vivos

A causa de la crisis climática, las políticas de sostenibilidad de producción de objetos y elementos se convirtieron en un eje central de las agendas. 

Por todo esto vale mencionar las políticas ambientales que se sostienen en buena parte del mundo. Las metas establecidas en el  Pacto de París del año 2015 para el año 2030 están en el centro de la escena y los países involucrados redoblan sus esfuerzos. 

En la misma línea, algunas de las organizaciones más prestigiosas del mundo, como lo es Naciones Unidas, invitan a la eliminación del uso de sustancias tóxicas. En el marco de la actividad industrial, eso requiere una salida real y posible para encontrar nuevas opciones. 

Entonces, de la mano de la ciencia y la técnica, hoy el micelio es una de las mejores posibilidades de biomateriales vivos por su abundancia y su versatilidad. 

Entonces ¿Por qué, con tan buenas perspectivas, aún no se masificó su incorporación en los procesos productivos? Según algunos de los principales especialistas su instalación total en los procesos productivos es solo una cuestión de tiempo. 

Acerca del micelio como agente innovador 

Las recomendaciones de especialistas sobre las bondades del micelio tienen sustento en cuestiones fácticas. Ocurre que, además de utilizarlo como opción de reducción del impacto ambiental, también es muy beneficioso para los procesos en sí mismos. 

Este biomaterial tiene ventajas como la maleabilidad y diversidad en múltiples texturas. Por eso se lo suele utilizar como base de protecciones aislantes con mucho éxito. 

Otro punto atractivo es su condición de liviano, esta cualidad lo vuelve muy adaptable a una gran cantidad de usos. 

A todos estos ítems destacados se suma su trascendental sello de biodegradable. En este sentido es una respuesta orgánica y biológica a las cada vez más recurrentes necesidades corporativas de presentar un catálogo amigable con el medio ambiente. 

Por todas estas razones los biomateriales como el micelio avanzan y se instalan en nuevos rubros que se interesan por su incorporación. 

Por supuesto, aún hay instancias de experimentación en curso mientras que el avance se sucede sobre pasos firmes. 

¿Podrán ser los biomateriales vivos con el micelio a la cabeza la opción principal en un período relativamente corto? Todos los datos actuales indican que sí y que ese recorrido va en línea recta hacia un destino de consolidación. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *