23 noviembre, 2025

Las primeras centrales telefónicas funcionaban con mecanismos electromecánicos, operados mediante relés y contactos. La evolución hacia sistemas electrónicos marcó un salto decisivo en la historia de las telecomunicaciones.

Los sistemas automáticos actuales son esencialmente del tipo electromecánico y constan de relés, escobillas y contactos, todos los cuales están sujetos a los inconvenientes propios de todo mecanismo en el que hay órganos móviles y, por lo tanto, desgastables.

Desde hace algunos años, las grandes organizaciones telefónicas, oficiales y privadas, se hallan empeñadas en llevar a la práctica un sistema de oficina automática totalmente electrónica; es decir, un sistema en el que las distintas interconexiones se realizan por medio de válvulas gaseosas, diodos y transistores.

Los problemas que quedan por resolver en este terreno son muy numerosos, pero parece indudable que la oficina electrónica habrá de convertirse en una realidad en el plazo de algunos años.