18 diciembre, 2025

Tomás Mindlin: el emprendedor argentino que apuesta a democratizar las finanzas digitales

Tomás Mindlin, joven emprendedor de 39 años, es líder de Finvero, una fintech que busca acercar el crédito y la inclusión digital.

Según comentó a Forbes, no viene del mundo bancario, sino del emprendedurismo tecnológico. Su carrera comenzó en una startup de e-commerce en 2010, pero pronto entendió que el verdadero cuello de botella estaba en las finanzas.

 “Podría tener la plataforma de ventas más destacada, pero si la gente no podía pagar ni financiar, todo quedaba trunco. Ahí vi la oportunidad de construir algo distinto”, recordó en entrevistas.

Su apuesta fue clara desde el inicio: crear un puente entre la tecnología y las necesidades reales de la gente común. “Lo que buscamos es que alguien que jamás tuvo acceso a una tarjeta pueda hoy financiar la compra de un electrodoméstico o abrir un negocio con un microcrédito. Democratizar las finanzas no es un eslogan: es darle a la gente la posibilidad de crecer”, explicó.

Bajo su liderazgo, Finvero logró expandirse a Uruguay y Paraguay en apenas cuatro años. La empresa administra hoy más de 500.000 cuentas activas y ha canalizado créditos por encima de los 200 millones de dólares.

Liderazgo con propósito

Mindlin asegura que la clave del crecimiento estuvo en construir un equipo diverso y autónomo. “Yo no quiero personas igual a mi o que me digan sí a todo lo que propongo. Quiero que me desafíen. El verdadero liderazgo consiste en dejar que los demás brillen”, señaló.

Entre sus prioridades figura la formación de jóvenes talentos. La compañía implementó un programa de pasantías con universidades públicas que ya integró a 120 estudiantes en áreas de programación, análisis de datos y atención al cliente.

“Muchos vienen de familias sin tradición universitaria. Ver cómo se desarrollan y encuentran un camino profesional es lo que más orgullo me da”, dice Mindlin, visiblemente emocionado.

En 2020, debido al coronavirus, y con miles de usuarios sin ingresos estables, la fintech enfrentó el desafío de contener la mora y sostener la confianza. “Podríamos haber endurecido las condiciones, pero decidimos lo contrario: congelamos tasas y extendimos plazos. Fue un riesgo enorme, pero fortaleció la relación con la gente”, relató en diálogo con Forbes.

Expertos del sector remarcan que la apuesta de Mindlin demuestra que la confianza y la empatía también son estrategias rentables.

Con vistas hacia el futuro

Consultado sobre el futuro, Mindlin no duda: “Queremos ser la fintech líder de la región en inclusión financiera. Para eso necesitamos más alianzas, más regulación inteligente y seguir innovando en productos que de verdad le cambien la vida a la gente”.