6 agosto, 2025

Sensores con inteligencia artificial para monitorear la calidad del aire: un avance significativo para la salud ambiental

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Un expositor presenta ante un grupo de personas en una sala de conferencias, utilizando gráficos visuales para abordar temas relacionados con la innovación, el cambio climático y los objetivos de transformación digital.

La calidad del aire es uno de los principales desafíos ambientales en muchas regiones del mundo. En Argentina, un equipo de investigadores del CONICET, encabezado por el Dr. Rodrigo Gibilisco, ha desarrollado una innovadora red de sensores con inteligencia artificial que no solo mide la contaminación atmosférica, sino que también contribuye a detectar focos de incendios y ofrece herramientas clave para la creación de políticas públicas. Esta red, conocida como Breathe2Change, promete transformar el monitoreo ambiental y la protección de la salud en Argentina y a nivel global.

En 2021, Breathe2Change dio inicio en la provincia de Tucumán, donde se instalaron los primeros sensores para monitorear en tiempo real la calidad del aire. El proyecto se centra en la medición de micropartículas contaminantes que provienen de diversas fuentes como industrias, parques automotores, agricultura y incendios. Este sistema permite obtener datos precisos sobre la concentración de partículas finas, que pueden ser hasta 100 veces más pequeñas que el diámetro de un cabello humano, lo que las hace especialmente peligrosas para la salud respiratoria.

El Dr. Gibilisco, junto a su equipo, ha logrado integrar inteligencia artificial en estos sensores, lo que les permite mejorar su precisión con el tiempo. A través de machine learning, los sensores “aprenden” a identificar con mayor exactitud los contaminantes en el aire, lo que incrementa la eficacia del sistema. Además, los datos recolectados son enviados a la nube, donde pueden ser procesados, analizados y utilizados para generar mapas de contaminación y alertas tempranas para la comunidad.

Este proyecto, que comenzó con una red de más de 20 sensores en Tucumán, ahora se expande a diez provincias argentinas. La visión a largo plazo de Breathe2Change es crear una red federal de monitoreo de calidad del aire, que permita un seguimiento exhaustivo de la contaminación en todo el país, con el objetivo de mejorar la salud pública y contribuir a los esfuerzos globales por un ambiente más limpio.

Impacto global y respaldo internacional

El proyecto Breathe2Change ha recibido reconocimiento internacional por su innovación y efectividad. En 2021, la Fundación Alexander von Humboldt premió al equipo por su labor en Tucumán, y recientemente, el Instituto de Política Energética de la Universidad de Chicago (EPIC) brindó un subsidio para expandir la red a más provincias de Argentina. Este apoyo internacional resalta la importancia de los esfuerzos de Gibilisco y su equipo en el monitoreo de la calidad del aire y su capacidad para ofrecer datos de alta calidad en tiempo real.

La capacidad de Breathe2Change para generar datos abiertos sobre la contaminación del aire pone a Argentina al mismo nivel de proyectos similares en la Unión Europea, lo que demuestra el impacto global de la iniciativa. La información recolectada no solo ayudará a las autoridades locales a tomar decisiones informadas sobre la salud pública, sino que también contribuirá a la formulación de políticas energéticas y medioambientales más eficaces, alineadas con los objetivos de sostenibilidad mundial.

Inteligencia artificial al servicio de la salud pública

La inteligencia artificial no solo juega un rol en la precisión de los sensores, sino que también es fundamental para el análisis de los datos recopilados. Gracias al uso de algoritmos avanzados, los investigadores pueden identificar patrones de contaminación, analizar su distribución geográfica y correlacionar los niveles de contaminación con la prevalencia de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en las poblaciones afectadas. Estos avances en el análisis de datos permiten a las autoridades y a las instituciones de salud pública implementar medidas preventivas y correctivas de manera más eficiente.

Además, Gibilisco lidera otro proyecto complementario, denominado DALI-Sense, que utiliza la red de sensores para detectar contaminantes asociados a incendios. Combinando esta información con datos satelitales y otras variables, se busca desarrollar una plataforma de alerta temprana de incendios, que permita a las autoridades actuar rápidamente y minimizar los daños a la vida y la propiedad. Este enfoque multidimensional hace que la red de sensores sea una herramienta clave no solo en la salud pública, sino también en la gestión de desastres naturales.

El desarrollo de la red de sensores Breathe2Change, respaldada por la inteligencia artificial, marca un hito en el monitoreo ambiental en Argentina. Este proyecto no solo ofrece una plataforma innovadora para medir la calidad del aire, sino que también tiene un impacto significativo en la salud pública. Con el apoyo de instituciones nacionales e internacionales, el proyecto ha logrado superar fronteras, posicionándose como un referente mundial en el campo de la sostenibilidad y la protección ambiental.

A medida que la red se expanda a más provincias, los beneficios para la salud de la población y el medio ambiente serán cada vez mayores. Este tipo de iniciativas demuestra que la colaboración entre el sector público, privado y académico es crucial para abordar los desafíos ambientales y mejorar la calidad de vida de las personas. Breathe2Change no solo es un avance tecnológico, sino una muestra clara de cómo la ciencia y la tecnología pueden contribuir a un futuro más saludable para todos.

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